martes, 28 de agosto de 2007

Receso...

A los pocos lectores...por fuga de personajes, deberé dejar esta bitácora en stand by, hasta que el tiempo nos permita reunirnos nuevamente y continuar con las aventuras...por ahora puden visitar Sangre de Dragón, que es la historia del nuevo personaje que interpreto...Saludos!
Sangre de Dragón

jueves, 2 de agosto de 2007

El verdadero traidor...

El dojo se encontraba al otro lado de la ciudad, atravesando la plaza central de la misma. Los aventureros se pusieron de acuerdo, siguiendo los consejos de quienes eran lugareños, de avanzar primero hacia el fortín, por las callejuelas aledañas a las calles principales.
Deberían avanzar en fila, por al estreches de aquellos caminos, pero eso se compensaba con la seguridad que brindaban.
Ulfgar se quedaría en la iglesia, haciendo quién sabe que cosa, mientras el resto buscaría el mapa.
Avanzado por entre los callejones, Sigfried que iba a la cabeza del grupo se daba vuelta de tanto en tanto para avisar que no habían moros en la costa.
Así avanzaron casi todo el trayecto cuando Sigfried, teniendo el fortín a la vista, avisó que en una de las torres, algo se movía.
- Parece que hay un centinela, pero no puedo ver si es humano o reptil...- dijo mientras hacía señas para que todos se agacharan.
El fortín estaba rodeado por cerca de 50 metros de terreno libre, por lo que había que ser muy cuidadoso en acercarse, rodearlo y no ser visto.
Sigfried reunió al grupo y dijo:
-...Ele...se que haces alguna cosa para que Grownn aparezca al lado tuyo...no se como lo haces, pero si puedes hacerlo con todos nosotros sería bueno que tu atravesaras y desde el otro extremo nos hagas aparecer a tu lado...-
- Sólo puedo hacerlo con un amigo...Achen...¿somos amigos? Tienes que ser sincero...- preguntó el pequeño.
- Confío en tus habilidades, además ¿cómo no confiar en una persona que derrotó a tres orcos a manos desnudas?...si...somos amigos- respondió Achen.
- Muy bien, ahora tenemos que ver como llego al otro lado...-
Pasó un momento en que las ideas afloraron hasta que Grownn habló.
- Compañeros...creo que puedo arrojar a Ele hasta el otro extremo...claro que no aseguro una buena caída, pero creo que puedo lograrlo...¿qué dices Ele?-
- Por ahora es la mejor idea...pensaba en atravesar corriendo solamente pero veamos como resulta tu idea...- dijo el pequeño mientras se preparaba.
Grownn lo tomó de la capa y reunió toda la fuerza que pudo y lo arrojó. Pero el tiro no fue tan bueno, la fuerza con que lo arrojó si habría sido suficiente, pero Ele salió despedido hacia arriba en vez de hacia el frente.
Una inminente caída de varios metros esperaban a Ele, pero por suerte Sigfried, haciendo gala de unos asombrosos reflejos, extendió las manos y lo atrapó en el aire.
- Ups...lo siento Ele...ese era el tiro de prueba...hagámoslo otra vez!- dijo Grownn girando su brazo.
- Noooo...eso fue peligroso, pero sirvió de algo. Cuando estaba arriba pude ver un par de reptiles oscuros a nuestras espaldas...tenemos que atravesar cuanto antes.- dijo Ele mientras se secaba el sudor de la frente.
Al final, el halfling decidió correr a toda la velocidad a la que podía, y llegó al otro lado.
Grownn, nuevamente sintió en su cabeza la voz del pequeño y apareció a su lado en un instante.
Lo mismo pasó con los demás. Ya en el otro lado, podrían rodear el fortín, pegados a la muralla para no ser vistos. El primero en avanzar esta vez, por su pequeño tamaño, sería Ele, que una vez hubiera llegado al otro lado, los llamaría nuevamente.
Pasó un momento cuando Grownn apareció nuevamente al lado del pequeño, los demás le seguirían.
Cuando estaban todos reunidos, Ele dijo:
- En el otro lado hay un reptil haciendo una ronda...y ya está volviendo...¿lo matamos?-
No dijo nada más porque cuando esperaba respuesta, desde el camino por el que venían, se sintió un grito y una pelea estalló.
De repente apareció el reptil que Ele había visto y atacó. Sigfried, Achen y Grownn se abalanzaron sobre este para matarlo. Cuando lo mataron, Sigfried y Achen corrieron en dirección al grito, que era de un enano por lo que Grownn alcanzó a escuchar. Ele corrió en dirección al dojo a toda velocidad, para evitar cualquier riesgo mientras Grownn, rápidamente recogía lo que llevaba encima el reptil, para luego correr, siguiendo los pasos del pequeño.
- Tenemos que llegar al dojo Grownn...los demás llegarán después...vamos!-
Así avanzaron, lo más cautelosamente que pudieron, dejando a sus compañeros atrás, seguramente enfrascados en una pelea.

El dojo aparecía a la vista, y Grownn notó que no tenía guardias. Corrió hacia uno de los muros laterales, seguido por Ele. Al llegar ahí Grownn levantó a Ele para que mirara dentro del dojo, cobijado por un árbol. El pequeño no vio nada y saltó al árbol. Grownn trepó por el muro y cuando quiso bajar al otro lado, se resbalo y calló pesadamente.
- Pero que sigiloso eres!- dijo el pequeño, que de un saltó bajó y se puso al lado del semiorco.
Ambos miraron, y al no notar a nadie, Grownn avanzó hacia la entrada. Corrió la puerta cuidadosamente y miró al interior.
No había nada. Entraron sin hacer el menor ruido, en dirección al despacho de Doji.
Esta vez, Ele abriría la puerta unos milímetros para ver al interior, pero no había nadie.
Entraron con sumo cuidado, cerrando la puerta tras de sí, para registrar todo. Encontraron un par de objetos y dinero, pero el mapa no apareció.
- Seguramente está en la habitación de Doji...en el segundo piso- dijo Grownn muy despacio, indicando con su dedo índice hacia arriba.
Ele agudizó su vista y se quedó quieto como estatua, indicando a Grownn que no se moviera.
- Afuera hay alguien...escuché unas pisadas muy leves- murmuro tan despacio que casi no se oyó.
-...abre la puerta tu...y yo saldré con mi hacha para sorprender a quien sea, mientras lo ataco, tu le clavas tu espada en las costillas-
Ele asintió, y sacando una de sus armas corrió la puerta muy despacio. Grownn no salió.
-...empújame...- dijo mientras tragaba saliva.
El pequeño no se hizo de rogar y le dio un empujón. Grownn se plantó al medio del pasillo, pero no había nadie.
-...uffff...tenemos que subir...- dijo y avanzó hacia la escalera. Como ese era su hogar, Grownn sabía que tablas crujían, y cuales no. Por lo que no hizo ni el más mínimo ruido al caminar.

Ya arriba, dos puertas les dieron la bienvenida. Ele corrió la primera unos centímetros y miró.
- No veo nada...- murmuró. Grownn miró también, pero sólo vio en el fondo unas flores y un bulto.
-...muy bien...vamos a hacer lo mismo...tu abres la puerta y yo entro...ahora!- murmuró, y cuando Ele abrió la puerta, Grownn se plantó en medio de la habitación y miró a todos, con el hacha preparada...pero no vio a nadie. Ele lo siguió y cerró la puerta tras de sí.
Caminaron hacia el bulto y Grownn le hizo una seña para que Ele quitara la cubierta rápidamente, así, si había peligro, Grownn golpearía de inmediato.
Cuando Ele quitó la manta, Grownn quedó perplejo. En la cama yacía el cuerpo de Doji, con un hoyo en medio del pecho.
-...pero que rayos...yo creí que Doji era el traidor!- exclamó.
Cientos de recuerdos invadieron su mente, pero logró dejarlos a un lado cuando la ventana de enfrente se abrió, y por ella entró Dench. A sus espaldas, entraron 3 monjes semiorcos, Ele sacó dos armas y se preparó para lo peor.

- Dench...que ha pasado?...yo creí que el maestro había sido el traidor...lo vi con mis propios ojos...no entiendo!- preguntó Grownn en idioma orco, dejando su hacha boca abajo en señal de confianza.
- Hemos sido traicionados Grownn...y creo que ya sabes por quien...el chamán.-
- Maldito hijo de trasgo...por eso ese día les dio de beber algo a los demás!...maldición!-
- Es un hijo de elfo! Traicionó al maestro. Maldito hechicero!- dijo con rabia Dench.
Ele claramente entendía la conversación, y trató de intervenir, pero cuando habló, se vio rodeado por los 3 monjes que estaban a sus espaldas.
- Tranquilos...el pequeño viene conmigo...es un sobreviviente y ha peleado con valor a mi lado...no les hará daño- dijo Grownn, a lo que Ele respondió guardando sus armas.
- Que salga! No es bienvenido aquí- pidió Dench
- Espérame afuera Ele...no te harán daño, no hagas nada-
Ele salió de mala gana, seguido por dos monjes que cerraron la puerta a sus espaldas.
- Dench...sé que no es el mejor momento, pero vine al dojo en busca de un mapa que creo que el maestro tenía...necesito entrar al bosque oscuro en busca de una persona-
- El único que podía entrar y salir del bosque era Himsh...pero no se donde está.-
- Himsh ha caído en batalla...hemos perdido a un gran compañero, pero murió con valor-
- Entonces es imposible entrar al bosque...aunque encuentres el mapa que buscas, te advierto que el chamán, junto con los exploradores se dirigieron hacía allá- respondió Dench paseándose por la sala.
- No me importa...mejor que esté en el bosque...porque lo rebanaré en mil partes!-
- Tranquilo Grownn...no dejes que la rabia nuble tu juicio...debes ser precavido, deberías acompañarnos al norte, porque es ahí donde está quien maneja las acciones del chamán...el verdadero jefe-
- Me gustaría acompañarte...pero es urgente que encuentre a una persona en el bosque oscuro...puede ayudarnos a detener este mal según me han dicho...-
- ...me parece bien...puedes ir a buscar en la habitación del maestro...pero solo tienes poco tiempo, porque de un momento a otro prenderemos fuego al dojo para partir a la tierra de los enanos-
- Gracias...haré todo lo posible por encontrar a esta persona, para luego ir en tu búsqueda y combatir a tu lado...adiós - se despidió Grownn, posando su mano en el hombro de Dench, mientras éste hacía lo mismo y salió.
Grownn indicó a Ele que lo siguiera, y entraron a la habitación de Doji. Ambos registraron la habitación sin resultado alguno. Ele se quedó un momento registrando el escritorio, mientras Grownn se acercó a una foto en la pared que le llamó mucho la atención. Era una imagen de Seiyuro Takeda. Le pareció extraño que Doji conservara una foto de su antiguo maestro y actual rival, y la sacó del muro.
Tras la imagen apareció un pequeño cofre cerrado con llave. Grownn comenzó a buscar en todos lados, sin resultado, hasta que Ele se dio cuenta y dijo:
- Que tienes en las manos Grownn...¿buscas algo?-
- Una llave, para abrir esto-
- Yo la tengo- respondió Ele al momento que agitaba algo en su pequeña mano, y la caja se abrió.
En su interior Grownn encontró un par de anillos, un amuleto y una extraña pluma, se puso todo menos la pluma, que guardó en su mochila.
- Recuerdos de mi maestro y amigo...¿encontraste el mapa?- preguntó.
- Sólo esto...me parece haberlo visto antes...claro! se parece a esto- dijo el pequeño mientras sacaba un mapa de su bolso y los comparaba.
- Grownn...creo que es esto, se parecen mucho aunque el que tenía yo parece muy antiguo- dijo el halfling mientras extendía ambos mapas.
- Excelente...ahora salgamos de aquí, comienzo a oler humo-
Ambos salieron de la habitación y al pasar por el lugar donde descansaban los restos de Doji, Grownn se inclinó y dijo:
-...maestro...siento haber dudado de ti...juro que algún día la sangre del chamán bañará mis manos...adiós...- y salió.

Ya afuera, ambos personajes permanecieron sentados mirando como ardía el dojo. Ele dijo:
- Creo que es momento de llamar a los demás...Achen.!..Sigfried!- dijo, e inmediatamente apareció Achen sujetando a un humano entre sus brazos. Sigfried sin embargo no apareció.
- Achen...¿quién es este humano?- preguntó Ele, rascando su cabeza.
- Lo encontramos en el fortín, sirve a Sigfried, así que es de confiar- respondió el joven monje.
- ¿Y donde está Sigfried? Lo he llamado y no apareció-
- Viene en camino...no te preocupes-
Al rato apareció Sigfried, montado en un caballo. A sus espaldas, se asomó un humano mucho más grande que el que apareció con Achen. Era incluso casi del mismo tamaño que Grownn.

- Sigfried...tenemos un mapa...podemos irnos al bosque!- exclamó Ele.
- No podemos partir todavía...no debemos abandonar a Ulfgar. Voy a ir cabalgando a buscarlo-
-...ok...te esperaremos en la entrada del bosque, pero no demores-
- sería bueno que me llamaras, usando eso que su sabes...cuando esté listo lanzaré un fuego alquímico, y apenas veas el humo, me llamas...ustedes dos...acompañen al grupo y cuídense- dijo Sigfried mientras daba media vuelta y partía.

El grupo partió primero hacia la casa de Achen, puesto que sin provisiones no sobrevivirían mucho en el bosque. Así avanzaron tranquilamente hasta llegar casi al centro de la ciudad cuando Achen advirtió que delante se aproximaba alguien.
Ele de un salto se metió a una casa, seguido por Grownn. Desde el interior pudieron ver como los nuevos guerreros permanecían afuera, mientras que Achen no estaba. Seguramente había entrado a una casa.

Ya más cerca, se distinguió la figura de un reptil gris, que avanzaba rápidamente hacia el humano más grande. Éste se quedó quieto tras su escondite y arrojó algo hacia otro lado seguramente para despistar a la criatura. No lo consiguió, ya que la criatura avanzó aún más rápido hasta entrar en combate. Los humanos se abalanzaron tratando de golpear al reptil y se enzarzaron en combate.
Lograron darle un par de golpes y recibieron unos cuantos. Grownn notó que no portaba la enorme maza, y que estaba distraído, así que salió de la casa, y con un rápido movimiento se colocó al lado de la criatura y logró hacerle daño con su hacha. La criatura sorprendida trató de atacar, pero el semiorco esquivó. Sin embargo los humanos no eran tan veloces, y no resistieron los múltiples ataques del reptil, cayendo irremediablemente.
Grownn, con algo más de confianza se abalanzó sobre el reptil, y de un hachazo le quitó la vida. Se acercó al cuerpo del reptil, le sacó la tapa de los sesos y regó el cerebro en la calle, en señal de victoria.
Luego de esa pequeña performance, Grownn se acercó al cuerpo del humano más grande en busca de alguna poción, pero no logró distinguirlas, así que le pasó la mochila a Ele. El pequeño si pudo, y le dio de beber el contenido al grandote, despertándolo.
Lo mismo hizo con el otro humano.
Cuando se hubieron recuperado, Ele, impaciente como siempre, viendo lo cerca que estaba la biblioteca, pidió ir hacia ella.
Grownn asintió, y los demás los siguieron...