jueves, 7 de junio de 2007

El gran show...

El tono rojizo del cielo indicaba que la noche se aproximaba, y por ende el show que mostrarían los ganadores del torneo en la plaza del pueblo.
Grownn se acercó a paso calmado al dojo, entró y miró hacia la choza del chamán. La luz estaba apagada, así que se dirigió hacía la habitación de Doji.
Dentro del pequeño despacho del dojo, Grownn escuchó las voces del chamán y de Doji, como no pudo escuchar claramente lo que hablaban, golpeó la puerta.
-¿Quién es?- preguntaron desde el interior.
- Soy Grownn, ¿puedo pasar?-
- ¿Vienes con Himsh?- preguntó Doji.
- No, entró a una taberna y no lo he visto más-
- Adelante, adelante hijo, ¿qué deseas?- preguntó desde detrás de un escritorio muy gastado, mientras el chamán se levantaba. Grownn notó que se metía algunas cosas extrañas en la bolsa del cinturón.
- Muy bien me retiro- dijo el chamán, mientras caminaba hacia la puerta.
- Espera chamán, necesito de tu consejo y sabiduría, ¿podrías esperarme afuera?-
- Bien, bien... pero no me hagas esperar demasiado- respondió el chamán mientras salía de la habitación.
Una vez solos, Grownn dejó su nueva arma y armadura en el piso y tomó asiento en un rústico piso de madera.
- Supongo que vas a ir a ver el show no Doji, nunca había visto un orco vivo, me pregunto de donde viene-
- Grownn tengo que contarte algo...¿recuerdas lo que te comenté el otro día lo que hacía Himsh en el bosque junto con algunos exploradores? Pues no era exactamente una vía de escape, hemos encontrado orcos, me parece que fueron hechizados y todos duermen, pero nosotros los despertaremos...confío en ti, no me defraudes llegado el momento. Espero verte en el show...ahora puedes irte, tengo que terminar algunas cosas de suma importancia- Dijo y volvió a enfrascarse en sus asuntos.
Absorto por las declaraciones de su amigo y cuasi maestro, Grownn recogió sus pertenencias y salió del despacho. Creía que los orcos estaban extintos, pero la noticia de que estaban vivos le produjo cierta emoción. Tenían la misma sangre y ya había visto luchar a un orco en el torneo, y la fácil victoria obtenida por él le producía algo de admiración.

Se dirigió a la choza del chamán, ya que vio una luz en el interior, avanzó a través del patio, golpeó la puerta y entró. Una habitación llena de cachivaches le dio la bienvenida, no pudo identificar cosa alguna, salvo unas hoyas y algunos elementos de cocina.
- Saludos chamán, he venido por tu sabio consejo-
- Dime, dime rápido lo que quieres que tengo cosas que hacer- replicó el chamán un tanto molesto.
- Necesito un hueso que no se rompa, he usado uno para golpear a un enano y a pesar de que me sirvió bien, se rompió, ¿no tienes algo entre tus cachivaches?-
- Mmmm pues no, pero no creo que lo necesites, con esa hacha que traes debería bastarte...sin embargo existen algunas criaturas que conozco que poseen huesos muy duros, pero son muy difíciles de conseguir...me gustaría tener alguno...si nos vemos mañana te diré como son y donde puedes encontrar estas criaturas- dijo el anciano semiorco, abriendo mucho un ojo para observar de pies a cabeza a Grownn.
- Bueno gracias de todos modos...antes de irme quisiera pedirte algún brebaje, me enfrenté a un humano hace poco y logró hacerme bastante daño-
- Jajajajaja así veo por las heridas que traes encima, te salió duro de roer jajajaja... espera y verás!- dijo el chamán mientras mostraba sus pocos dientes amarillos en algo parecido a una sonrisa, tomó su bastón con ambas manos y lo agitó varias veces, el sonido de los huesos que adornaban la vara sonaron una y otra vez, pronunció algunas palabras incomprensibles y las heridas de Grownn dejaron de sangrar.
- Vete vete muchacho, no me hagas perder mas el tiempo, estas curado...-
Grownn salió al patio recuperado, tocó donde manaba sangre y palpó cicatrices, era increíble lo que podía hacer un simple palo adornado, pensó mientras sentía el fresco de la noche. Un poco mas allá vio que todos los monjes estaban ordenados, y recibían de Doji armas pequeñas, alcanzó a ver que eran shurikens y dagas, que los monjes escondían en sus ropajes. Como eran armas insignificantes no se acercó a pedir, se acercó a un árbol, dejo su hacha apoyada en el tronco y se vistió con armadura de cuero tachonado. Tomó una de las dagas que traía encima y cortó algunas partes para dejarla mas cómoda, de manera que no impidieran el movimiento de sus miembros.
Los monjes comenzaron a salir del dojo, en dirección a la plaza, así que Grownn los imitó, cogió su hacha y se la colgó en la espalda.
La calle, copada de gente que iba en la misma dirección, no impidió el avance de los semiorcos, eran respetados así que las otras razas, principalmente humanos se hacían a un lado cuando pasaban.

Ya en la plaza se podía ver que estaba a más no poder, mucha gente de todas las razas mirando el escenario, niños corriendo por doquier, personas vendiendo comida, cosas para beber.
Grownn recorrió la plaza en busca de su padre, pero no lo divisó. El estruendo de un enorme bombo lo sacó de sus pensamientos y lo hizo mirar el enorme escenario del centro.
Comenzaban a entrar los encapuchados ganadores del torneo, eran muchos mas de los que había visto en las competencias, el retumbar del bombo cesó. Un silencio absoluto lleno la plaza mientras los encapuchados se quitaban lentamente las capas, y dejaban a la vista sus cuerpos llenos de tatuajes.
Algunos se adelantaron con antorchas en las manos, y al soplar en ellas una enorme llama emergió de ellas.
Exclamaciones de asombro brotaban por doquier, mientras algunos personajes de los ganadores dibujaban algo en el centro del escenario.
Las enormes llamas comenzaron a tomar formas de dragones que volaban sobre las cabezas de los asombrados espectadores.
Grownn alcanzó a ver 3 orcos sobre el escenario, también cubiertos por esas extrañas marcas, lo que aumentó aún mas su asombro. A último momento captó que un individuo seguía encapuchado, mientras los demás se inclinaban y llevaban las manos al símbolo que ya habían completado, dijeron unas palabras y el símbolo mágico comenzó a brillar. De en medio comenzó a emerger lentamente una cabeza muy grande, luego aparecieron los hombros, los brazos y todo el resto del cuerpo.

- Es enorme!- pensó Grownn mientras veía que el individuo avanzaba hacia el bombo, lo tomaba entre sus manos y lo rompía. Metió las manos dentro y sacó 2 armas, unas pelotas cubiertas de espinas encadenadas a unos huesos. En ese mismo instante los monjes semiorcos liderados por Doji saltaron frente al monstruo, se dieron vuelta hacia el público y se pusieron en posición de combate.

- ¿Qué rayos pasa?- pensó Grownn estupefacto mientras veía como Doji salia por detrás del escenario, y no alcanzó a pensar más nada, puesto que el gigante avanzo un par de pasos hacia la multitud y golpeó con ambas manos. La gente que no alcanzó a correr, voló por los aires y cayeron sus miembros despedazados un poco mas allá.

Gritos de pánico invadieron la plaza, mientras que los individuos que estaban en el escenario descubrían la huesuda forma del último encapuchado que quedaba, una extraña forma parecida a un esqueleto comenzó a arder, y atrajo las llamas de las antorchas a su cuerpo.

El caos reinó y todos trataron de salir de la plaza, pero en cada salida había un encapuchado y monjes semiorcos del dojo de Doji impidiendo el paso de los inocentes ciudadanos.
Bolas de fuego comenzaron a volar, provenientes del ardiente ser, el gigante seguía batiendo a todo quien se le atravesara, sin embargo muchos monjes de otros dojos le hicieron frente impidiendo que siguiera matando a las personas. La multitud trató de huir pero en cada esquina de la plaza, monjes semiorcos, que acompañados de algunos encapuchados impedían el paso. Los monjes descubrieron a los encapuchados y unas monstruosas formas aparecieron.

En una esquina, una masa de cadenas golpeaba a diestra y siniestra a todo lo que se acercara, en la otra un grupo de elfos oscuros cercenaban con sus espadas a todo aquel que tratara de salir por su vía, y por último un extraño ser que arrojaba sangre por las manos, y todo quien era rociado, se volvía loco y atacaba a quien más cerca tuviera.






Grownn se encontraba cerca de este último ser, y por ende de la salida protegida por éste. El miedo y el caos reinante de las personas que traban de escapar por esa vía era abrumador, corrían desesperados. Cualquier persona que se acercaba al monstruo, era rociada por el líquido que los volvía locos, y mataban a quien más cerca estuviera, no importando si eran amigos o familiares...por otro lado los monjes amparados en sus técnicas de combate no dejaban salir a nadie.
Grownn se acercó a un muro, lo golpeó un par de veces y comprobó que estaba hecho de barro y paja.
Se aseguró bien el hacha a la espalda, sostuvo una daga en cada mano y dio un salto con todas sus fuerzas. No alcanzó a llegar al borde superior pero al llegar lo más alto posible, clavó ambas dagas en el muro y quedo suspendido. Reunió algo más de fuerza y trató de escalar usando ambas dagas, clavando una para subir y la otra para sujetarse. Lamentablemente no contaba con que algunas partes del muro estaban muy duras y rompió 3 dagas.
- Malditas dagas, no sirven de nada!- maldijo desesperado mientras colgaba de una sola daga. Trató de patear el muro nuevamente para llegar al borde, y estuvo a punto de lograrlo, sintió como sus dedos rozaban el borde, pero cayó. En un rápido movimiento pudo agarrarse de la última daga que estaba clavada, y milagrosamente ésta resistió su peso. No tenía mucho tiempo, a su espalda sentía como avanzaba la criatura que arrojaba sangre, así que respiró hondo, y pateó nuevamente el muro empujándose hacia arriba. Esta vez si logró llegar arriba y en un último esfuerzo subió al techo de la construcción.
Desde la altura pudo ver como la bestia que tenia las esferas con puntas seguía golpeando a diestra y siniestra, claro que ahora solo volaban monjes que habían logrado retrasar su avance, miró a las otras esquinas y en una vio como varios monjes trataban de contener a la extraña forma de cadenas, pero parecía imposible. En la última esquina, los elfos se acercaban cada vez mas al centro de la plaza cortando a todo quien se acercara, una verdadera masacre. De pronto sintió como retumbaba cerca suyo toda la construcción, era la criatura que daba grandes saltos y caía sobre los ciudadanos aplastándolos sin piedad.
De pronto sus ojos se encontraron, y la criatura saltó hacia el techo donde se encontraba Grownn. Éste en un rápido movimiento lanzó un hacha arrojadiza pero la bestia la tomó con una mano y la devolvió, con tanta fuerza que terminó hundiéndose en el techo de la construcción.
Con algo de suerte Grownn pudo moverse antes que la criatura cayera sobre él, se había salvado por poco, el techo se derrumbo junto con la criatura que quedó atrapada entre los escombros.
- De la que me he salvado...- pensó mientras a lo lejos divisaba una pequeña cortina de polvo acercándose.
Era la caballería, comandada por su padre, que venía a ayudar. Grownn sintiendo renovadas sus fuerzas miró hacia abajo y vio como los monjes semiorcos estaban solos, seguían reteniendo a los ciudadanos pero la cercanía de su padre lo llenó de motivación, blandió su gran hacha y gritó:
- POR HOLG!!!! WOOOOAAAAAAAAAA!!!!-
Dio un salto hacia donde estaban los monjes traidores, sin preocuparle la altura. En la caída logró dejarle una gran herida al monje más cercano, quien cayó inconsciente. Las rodillas le temblaban por la estrepitosa caída. Repentinamente detrás de los monjes apareció un semiorco cubierto de una armadura de placas, blandiendo el hacha doble orca...era su hermano! En un rápido giro lanzó 2 cortes y elimino 2 monjes.
- Hermano...levántate- dijo mientras extendía una mano hacia Grownn .
- ¿Dónde estaban? Esto es una masacre!- preguntó Grownn blandiendo nuevamente su arma.
- Hemos sido engañados por Doji, la ayuda viene en camino, despejemos esta vía- dijo y se abalanzó sobre otros monjes.
Por su lado, 2 enemigos le hicieron frente a Grownn y ambos atacaron al mismo tiempo. El primero fue tan veloz que pudo golpear a Grownn sin complicaciones, con tanta fuerza que casi lo deja inconsciente, mientras se recuperaba del golpe pudo ver de manera borrosa como se le venía encima el otro monje. Reunió toda la fuerza posible y en un rápido movimiento se adelantó y partió al monje en dos, de la cabeza a los pies. La visión de este golpe le despejaron la mente y pudo esquivar al monje que había logrado golpearlo la primera vez. Ahora le tocaba atacar, y pudo sorprenderlo en un movimiento inesperado, produciendo una herida que mató al monje traidor.
El hermano de Grownn hacia lo suyo por su lado, en poco tiempo terminó con la vida de todos los monjes que lo rodeaban sin mucho esfuerzo.
- WOOOOOOOO- gritó Grownn levantando el hacha en señal de triunfo, y las personas que quedaban con vida en la plaza se dieron cuenta que la vía estaba despejada, corrieron hacia ella y pudieron salir.

Ojo: las imágenes no son mias, las saque del manual del jugador.

2 comentarios:

Unknown dijo...

ja! jajajja, no lo leí todo, pero lo que leí suena interesante. En donde se juega?

Un beso, querido!

Y larga vida al blog!

sebinsky dijo...

Pagana!
Un gusto verla por aca, esto se juega donde sea, en la casa, en el parque, en la Uni... la historia la cuenta una persona, y tu interpretas un personaje, actuando como le desees, siempre y cuando los dados te acompañen.
Saludos!