miércoles, 18 de julio de 2007

La habitación del tesoro...

Las heridas producidas por las flechas de los reptiles producían un extraño ardor en el cuerpo de Grownn.
Se sentía mas cansado de lo normal, le zumbaba la cabeza y le dolían los músculos.
Trató de bajar del techo para seguir los pasos de Himsh, quien ya había entrado a la tienda de caza con ambos cuerpos sin vida de los reptiles.
- Tenemos que bajar, puede ser que anden rondando más reptiles por ahí y sobre este techo somos muy visibles- dijo el enano Thorin, quien de un salto cayó al suelo. Producto del impacto la armadura se remeció un instante produciendo un sonido de latas entrechocándose.
Grownn se dispuso a bajar con algo más de cuidado, pero por el extraño cansancio que sentía no logró impedir un nuevo moretón en su cuerpo.
- Enano...me siento mal, estoy muy cansado y me siento débil. Creo que las flechas que me hirieron tenían algo.-
Luego de pensar un momento, Thorin respondió.
- Cuando me hirieron, también sentí algo raro en mi sangre, probablemente estaban envenenadas-

Ya dentro de la tienda, Grownn pudo ver como Himsh, notablemente más pálido, se balanceaba de un lado a otro, tirando todo lo que rozara su cuerpo, recogiendo cosas de madera para apilarlas bajo el agujero por donde habían caído los reptiles de piel gris.
Los demás compañeros yacían tendidos en el suelo descansando, intercambiando palabras entre ellos mientras que Himsh prendía la pila de cosas para asar el primer cuerpo de un reptil.
- Parece que estoy envenenado- dijo el humano calvo.
- Yo igual, me siento muy mal- respondió Grownn mientras se acercaba a una vitrina tras el mostrador, en donde habían muchos frascos. Todos tenían unos pequeños cartelitos en un idioma familiar que Grownn había visto en el dojo, pero como no sabía leer no pudo hacer nada.
- ¿Qué buscas Grownn? Escuché que tu y Achen estaban envenenados. Puede ser que en esos frascos haya algún antídoto pero no entiendo las letras- dijo Zardek acercándose a la vitrina.
Achen, ya más cerca de la vitrina pudo descifrar algunas letras de los cartelitos, pues según él, estaban escritas en chino.
- A...C4...B...lamentablemente no dicen nada más, así que podrían ser cualquier cosa-
Zardek se acercó al mostrador, y viendo que estaba destrozada recordó de repente que en el subterráneo había encontrado algo.
- Ele ¿recuerdas que abajo encontramos algo parecido a una lista? ¿Me lo prestas?- dijo extendiendo su mano hacia el pequeño halfling.
- No hay problema...toma- dijo mientras sacaba de su mochila un papel doblado.
Zardek lo extendió y se lo mostró al humano quién miró asombrado.
- ¡Es una lista de venenos y antídotos!...antídoto contra venenos de insectos, hiedras, hongos...y reptiles!- dijo emocionado mientras abría la vitrina y sacaba un par de frascos y le pasaba uno a Grownn.
- Tómalo de inmediato...y dale uno a Himsh- dijo mientras tragaba de un sorbo el contenido de su frasco.
Grownn se acercó al gigante mientras tragaba su frasco y le acercó uno.
- Himsh, tómate esto-
- Himsh comer lagartija, hace bien- respondió el gigante mientras le acercaba un trozo a Grownn y siguió tragándose al reptil.
El olor de la carne asada le abrió el apetito a Grownn, quien encantado le hincó los dientes a un trozo de cola. La carne estaba muy buena, un poco picante pero sabrosa. Le ofreció un poco a los demás pero nadie quiso aceptar.
- ¿Todos ustedes son tan raros?- preguntó Thorin con cara de recelo.
- Una buena carne siempre es apreciada jajajajaja- respondió Grownn.
Himsh ya casi había terminado con ambos cuerpos, su piel volvía a tener el tono verdoso característico de los semiorcos. Tomó una manta y se tendió a dormir.

Repentinamente unos extraños sonidos de aleteos provenientes del sótano se dejaron sentir. Ele de un salto bajó la puerta y se paró encima de ella. Lo mismo hizo Zardek.
Grownn al ver esto tomó de la cola el cuerpo de un reptil de piel gris, y lo arrastró hacia la trampilla.
- ¿Que pasa? ¿porqué esas caras?-
- ¿Escuchas esos aleteos? Son unas extrañas criaturas aladas a las que ya nos hemos enfrentado, son muy horribles- dijo el elfo algo más tranquilo. Ele por su parte recordó a los demás que bajo el fuego, había un hoyo, y que si se quemaba el piso las criaturas subirían sin remedio.
Zardek se acercó a la pequeña fogata y apagó las llamas con su odre de agua, para evitar que el humo inundara la habitación, cubrió las brasas con su capa.
La idea fue buena, pero la capa se quemó sin remedio.
Ya apagado el fuego la luz del sol ingresó a través del hoyo y se sintió un sobrecogedor grito desde el sótano, seguido de sonidos de frascos rompiéndose.
- Creo que el sol las ahuyenta- dijo Ele – deberíamos volver a ver que hay al final de la cueva.-
- Me siento muy cansado compañeros, y así no soy de mucha ayuda...voy a dormir un momento, si me necesitan me despiertan- dijo Grownn y se tendió en el suelo.
Ele se quedaría también, junto a Ulfgar y Grownn.
Zardek asintió, y acompañado de Thorin, y Achen bajaron.

Pasó un momento muy corto, o eso creyó Grownn, cuando de un pequeño empujón despertó.
A su costado estaban Ele y Ulfgar.
- Grownn necesito ir a la biblioteca, ¿sabes donde es?- preguntó el pequeño algo inquieto.
- Si, no queda muy lejos de acá, ¿quieres ir ahora ya?-
- Lo antes posible-
- ¿Pero y los demás? No me gustaría dejarlos acá sin saber donde hemos ido, además mi compañero Thorin puede ser de gran ayuda- dijo Ulfgar, mientras rascaba su barba.
- Pues bajemos a buscarlos, pero ya!- reclamó Ele mientras abría la trampilla.
Grownn trató de despertar a Himsh, pero no pudo. Aunque cubierto como estaba, no sería visto desde afuera, así que bajó más tranquilo.
Ya abajo, la poca luz que entraba por el agujero no impidió ver regados por todo el suelo, muchos frascos quebrados. En un rincón, la entrada de una extraña cueva, y a lo lejos 3 figuras que permanecían como estatuas. Los tres personajes que recién habían bajado, avanzaron hacia las figuras, Grownn notó que en las paredes sobresalían raíces por doquier además de que la tierra inundaba todo. Repentinamente las figuras de los compañeros se movieron sobresaltados. Zardek dijo:
- Salgamos de acá antes de...- y no pudo decir más porque a lo lejos avanzaban hacia el grupo cuatro extrañas formas aladas.

Éstas emitieron un grito sobrecogedor que casi los dejó paralizados, y ya encima los personajes no tuvieron más que defenderse como pudieron.
Grownn lanzó un destajo al aire pero asestó un golpe a Thorin quien enojado mató dos de esas extrañas cabezas aladas.
- Lo siento Thorin- se disculpó Grownn y mató a otra criatura, y no pudo hacer más puesto que recibió un mordisco de la última cabeza alada, que lo dejó paralizado.
La vista se le nubló de inmediato y no recordó más hasta que Ulfgar apareció de repente a su lado. Sin duda algo había hecho para sacarlo de esa extraña parálisis.
Lo mismo hizo con el humano que estaba como estatua unos metros más allá.
- Síganme...encontré algo y necesito que vengan- dijo el enano mientras avanzaba hacia una extraña luz en el fondo.
Avanzado un buen trecho, Grownn pudo notar que la cueva cambiaba, ahora era blanca como mármol bien pulido, iluminada por antorchas a ambos lados. Al fondo una extraña puerta les impidió seguir avanzando.
Grownn notó que Thorin no estaba y preguntó por él.
- Ha caído en una trampa...lo lamento pero no he podido hacer nada...- respondió Ulfgar notablemente acongojado.
La puerta no presentaba cerradura alguna y Grownn se dedicó a mirar solamente.
El pequeño Ele maldijo en su lengua y se asombró. Siguió hablando en su lengua y quedó aún más sorprendido.
Ele comenzó a hablar en muchos lenguajes y Grownn solo comprendió lo que dijo cuando habló en orco.
- Ábrete puerta- dijo el pequeño pero su cara cambió.
- ¿Ustedes vieron eso?- preguntó a los demás y todos respondieron al unísono que sí.
Cada uno pronunció palabras en su lenguaje racial y la puerta se abrió.

En el interior una extraña habitación circular llena de tesoros y armas regadas en el suelo les dio la bienvenida. En el centro una fuente de agua iluminada por un haz de luz. Al fondo, cuatro estatuas.
- Son los aventureros del cómic!- dijo Ele sorprendido.
- Sí...este es mi maestro cuando era joven- dijo Achen mientras extendía su mano hacia la estatua.

Cuando la tocó, ésta comenzó a cambiar de color, hasta que cambió completamente y se movió, poniéndose en posición de combate.
Achen en un rápido movimiento saltó hacia atrás y esquivó un posible golpe.
La estatua detuvo sus movimientos y esperó.
Todos estaban sorprendidos, Zardek notó que arriba existía otra trampilla por donde debería entrar luz, pero parecía estar cerrada.
Grownn se acercó a la fuente y puso su mano entre la luz y ésta.
No alcanzó a reaccionar ante una lluvia de shurikens provenientes de la estatua, que le llenaron el torso y lo dejaron malherido e inconsciente.
Nuevamente fue despertado por Ulfgar y sin pararse notó que Ele metía una cuchara en la fuente, lo que hizo salir de su cuerpo una extraña nube púrpura que se desvaneció en el aire.
De repente un extraño grito emitido por Zardek llamó la atención de todos. Al elfo le comenzaron a crecer las orejas, tomando una extraña forma alada. Ele en un rápido movimiento metió nuevamente la cuchara a la fuente y le dio de beber al elfo. La misma nube abandonó el cuerpo de Zardek, pero sus orejas no se achicaron, sino que se cayeron al suelo dejando al elfo con una extraña apariencia.
Achen se acercó raudo a la fuente y bebió un trago. La misma nube abandonó su cuerpo, pero no pudo hacer nada más ya que una veloz jabalina atravesó su cuerpo clavándose un poco más allá. Achen cayó inconsciente a un lado de la fuente.

La estatua volvió a caminar calmadamente en dirección a la jabalina, la que sacó del muro sin mucho problema.
Un poco más allá, Zardek agitó una varita y Ele se elevó en el aire en dirección a la trampilla seguramente para abrirla y dejar entrar más luz. Pasó un momento y una explosión proveniente de la trampilla asustó a todos. De repente comenzaron a caer trozos de vidrio y Ele cayó estrepitosamente al suelo. Zardek alcanzó a esquivar una jabalina que la estatua había lanzado.
Ele corrió al sector seguro que parecía ser bajo el nivel de la fuente y la estatua se calmó.
- Tenemos que iluminar más la habitación...creo que un diamante podría servirnos- dijo Ele mientras se sacudía el polvo de la cara y de la ropa.
- Podemos usar estos espejos para impedir el movimiento de la estatua no?- propuso Grownn mientras recogía unos trozos del suelo. Zardek asintió y apuntaron a la estatua que esquivó los rayos. La idea parecía buena.
Los tres compañeros que estaban conscientes planearon alumbrar un sector para que Ele buscara una gema suficientemente grande, se prepararon y alumbraron un sector. Ele tomó aire y saltó hacia el túnel de luz. Logró tocar una gema pero no esquivó una patada voladora que la estatua le propinó y salió volando hasta enterrarse entre las monedas de oro un poco más allá. Zardek dirigió su rayo de luz hacia la estatua y le dio al brazo. El brazo se convirtió de inmediato en piedra. Zardek gritó de alegría pero no duró mucho ya que una jabalina logró alcanzarlo y lo dejó tendido en el suelo.
Grownn aprovechó la distracción y dirigió su luz hacia la estatua logrando convertirla en piedra totalmente.
- Uffff...- respiró Grownn, y se tendió de espaldas en el suelo. Al fin podría relajarse.

No hay comentarios: